- Se estima que la gluteoplastia afecta a un 40-60 % de las mujeres.
- Para mujeres preocupadas por su apariencia, el aumento de glútoes puede ser de utilidad.
- Más de 100 casos clínicos probados, el 94.5% muestra satisfacción absoluta tras la realización de una gluteoplastia.
AUMENTO DE GLÚTEOS GRASA AUTÓLOGA (PROPIA)
El glúteo también puede aumentarse empleando para ello la propia grasa de la paciente, evitando en este caso, el uso de implantes y ofreciendo un resultado totalmente natural.
A veces, los pacientes consultan esta técnica por padecer flacidez cutanea, sobre todo aquellos que han sufrido una pérdida de peso considerable, con aplanamiento y descolgamiento de la piel de la región glútea. En estos casos, puede hacerse una cirugía de elevación, que en ocasiones se asocia a un aumento, cuando la elevación por sí sola no consigue un resultado del todo satisfactorio. Así, podemos remodelar el contorno general del glúteo, mediante injertos de grasa autóloga, tejido extraído de la propia paciente mediante liposucción, que asegura una total compatibilidad, evitando los problemas asociados a los materiales de relleno sintéticos, y aunando los beneficios que produce la propia liposucción en otras zonas del cuerpo. Este procedimiento es más versátil, en cuanto a que situamos la grasa allí donde más la necesitamos, sin las limitaciones inherentes a los implantes. La remodelación del contorno tiene una limitación en cuanto a la proyección que puede alcanzarse, por lo que debe estudiarse cada caso en particular, conociendo exactamente cuál es el deseo de cada paciente.
RECOMENDACIONES PRE-OPERATORIO
Como toda operación estética que precise cirugía, para un aumento de glúteos es necesario un pre-operatorio que el cirujano le indicará en consulta: analíticas, cuidados especiales, así como la lectura y firma de un Consentimiento Informado.
ANESTESIA
Realizamos la operación de aumento de glúteos en quirófano bajo anestesia general.
CUIDADOS POSTERIORES
El aumento de glúteos precisa analgesia, ya que el post-operatorio es molesto. Además, el paciente debe guardar reposo y no realizar esfuerzos físicos importantes, con el fin de evitar el desplazamiento de los implantes. Con buena analgesia y una baja laboral de pocos días, el paciente que se somete a un aumento de glúteos puede incorporarse a trabajar antes de dos semanas. Una vez concluida la estancia hospitalaria tras el aumento de glúteos, el paciente debe seguir el tratamiento médico aconsejado por su cirujano, entre otras pautas: dormir boca abajo y llevar una faja ortopédica durante tres o cuatro semanas.
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